LA QUE DISUELVE LOS EJÉRCITOS...

Quiero retomar mi actividad bloggera con una sonrisa, o mejor, con una carcajada, pues eso es lo que me ha producido este escritor en múltiples ocasiones ¿sabeis de quién se trata?
Los que ya teneis conocimientos de griego o empezais a estudiarlo este año, podeis hacer prácticas leyendo no solo su nombre al pie del busto, sino también el nombre de su padre.
Nuestro personaje de espesa cabellera ( de momento, pues parece ser que pronto se quedó calvo) y tupida barba nació en Atenas, en tiempos de Pericles ( s. V a. C.) cuando el Partenón se empezó a edificar y como buen ateniense, participó activamente en la vida política y social de su tiempo, hecho que refleja en sus obras.
Debía ser también bastante burlón, pues ridiculizaba y se reía hasta de su propia sombra.
No sabemos cuantas obras escribió, pues no todas han llegado hasta nosotros, entre las que afortunadamente podemos disfrutar están " Los Acarnienses", en la que hace una sátira de la guerra, " Los Caballeros", una ridiculización de la democracia o " Las Nubes", donde se rie del propio Sócrates; en general, los argumentos son bastante imaginativos...¿o no?
La obra que hoy quiero comentar, es " Lisistrata", que ha sido llevada a la pantalla .

Pertenece al género de la comedia.Como podeis ver en la cartelera, en el reparto aparecen actores de la talla de Maribel Verdú, Juan Luis Galiardo y Javier Gurruchaga y fue estrenada en el año 2002 (¡ no hace tanto!). La película en cuestión no es recomendada para menores, así que peques, abstenerse.
El argumento es el siguiente: las mujeres atenienses, lideradas por Lisístrata ( "la que disuelve los ejércitos") tratan de imponer la paz entre atenienses y espartanos negándose a hacer el amor con sus maridos.
El otro día, leyendo a mi facilón
http://mhurtado.blogia.com/ me enteré que en Colombia, las esposas de los pandilleros están en huelga "de amor" para obligar a sus maridos a no delinquir.
Los referentes clásicos están servidos, y que cada cual saque sus propias conclusiones.
¿Qué haríamos sin nuestros clásicos?
¡AH! la comedia de Aristófanes tiene un final feliz.